Cuando eliges una escuela infantil con comida casera en El Molar te aseguras de que tu hijo come sano, bien y nutritivo cada día, lo cual es muy importante.

Pero existe una segunda ventaja de contar con una escuela infantil con comida casera en El Molar: su asistencia al comedor se convierte en otra oportunidad educativa, un descubrimiento permanente que permite al niño aprender a comer bien y desarrollar sus competencias, gustos y saber estar.

Existen algunos centros que incorporan el comedor a la didáctica de aprendizaje de sus pequeños. Gracias a ello, y de manera progresiva, los peques van ganando autonomía y aprendiendo infinidad de cosas. Desde las reglas de cortesía y respeto a los demás comensales a las más elementales fórmulas de protocolo, pasando por el manejo de los cubiertos.

En ocasiones, también es posible utilizar esa rutina diaria para potenciar aprendizajes específicos de distintas materias más o menos académicas. Así, leer los menús diarios, desenvolverse en inglés o de un modo bilingüe en el comedor y practicar las matemáticas con algunos de los elementos que utilizan a diario, como el pan, las piezas de fruta o los vasos de agua, se convierten en decisivos estímulos para el desarrollo cognitivo infantil.

Porque educar, fomentar la creatividad, estimular la imaginación y alimentar las ganas de aprender no son materias específicas de las aulas. Si quieres que tus hijos sean dinamizados de manera natural, productiva y eficaz, aprovechar los momentos más cotidianos es determinante.

Asimismo, a través de las comidas se pueden trabajar valores como la solidaridad, la igualdad, el respeto a las diferencias y la ayuda a los demás.

Si quieres llevar a tus hijos a una escuela infantil de referencia y absolutas garantías, cuenta con nosotros. En La Casita de Muriel sabemos cómo estimular a tu pequeño para que sea feliz mientras aprende a ser él mismo.